Mamparas de ducha para personas mayores ¿Como elegirlas?

Si en casa tienes a tus padres o tus suegros o alguna persona mayor que tenga alguna discapacidad física o simplemente por la edad tenga movilidad reducida, seguro que te has planteado como simplificar ciertas acciones diarias que, sin esas situaciones, no nos planteamos. Una de esas tareas cotidianas que hacemos todos los días es ducharnos, y cuando tenemos una persona con movilidad reducida se convierte en todo un reto diario, por eso vamos a ver diferentes mamparas de ducha que pueden ayudarnos en el día a día.

Mamparas de ducha para personas mayores

Es posible que te hayas encontrado en la siguiente situación: Estás duchando a tu madre y empieza a resbalar en el suelo de la ducha. La puerta de cristal se abre hacia dentro, por lo que no puedes alcanzarla desde el interior. Y aunque pudieras salir por ese lado, no hay forma de que ella pueda trepar por el lateral sin ayuda. Peor aún: ¿y si su silla de ruedas está aparcada justo fuera?

Tu madre no es la única que necesita una mampara de ducha para personas mayores con discapacidades, o cualquier otra persona que tenga problemas de movilidad o limitaciones físicas que le dificulten o impidan entrar en una bañera normal con una puerta que se abra hacia fuera (o incluso hacia los lados). Por suerte para todas estas personas -y sus cuidadores- hay muchas opciones disponibles a la hora de elegir nuevas mamparas de bañera para personas mayores o con movilidad limitada.

Tipos de duchas más comunes

Las mamparas de ducha son ideales para las personas que quieren mantenerse activas y tener un poco de independencia. Ofrecen muchas ventajas con respecto a las bañeras tradicionales.

Antes de comprar una, es importante saber qué tipo de mampara se adapta mejor a sus necesidades. Los tipos más comunes son:

  • Mampara de ducha con puerta – Se trata de una pequeña habitación que tiene una puerta y se construye en un espacio de baño existente. Parece una extensión de su cuarto de baño y permite el acceso de sillas de ruedas a través de sus puertas si es necesario. No hace falta subir escalones adicionales para entrar o salir de esta zona de ducha/baño.
  • Mampara de ducha con puerta y ventana – Este tipo incluye todo lo de la anterior, pero añade luz natural de las ventanas a ambos lados (o incluso detrás) para que pueda disfrutar de un poco de aire fresco durante su rutina diaria sin salir de casa.

Elección de mampara según el espacio

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una mampara de ducha para personas mayores es su tamaño. Si dispone de espacio, opte por una ducha con puerta que se abra hacia dentro y no hacia fuera. Una apertura más amplia facilita la entrada, y una puerta que se abra hacia dentro proporciona más seguridad e intimidad. Si no tiene espacio suficiente para instalar una mampara tan grande, considere la posibilidad de instalar dos pequeñas: una a cada lado de la puerta del baño o delante de un espejo de pared lo suficientemente bajo como para que no impida la visión mientras se está completamente erguido dentro de ambas duchas simultáneamente (por ejemplo).

Asegúrese de adquirir puertas de alta calidad que se bloqueen de forma segura para que no se abran de forma inesperada cuando alguien las golpee accidentalmente al pasar por delante de ellas durante su uso normal; algunas personas pueden ser capaces de cerrar esas puertas por sí mismas utilizando sus manos, pero otras necesitarán ayuda, ya sea directamente por parte de los cuidadores/familiares o indirectamente a través de comandos de voz emitidos a través de dispositivos portátiles como Siri en los iPhones, que dan instrucciones verbales según sea necesario a lo largo de todos los procesos involucrados en el funcionamiento de este tipo de sistemas sin necesidad de ningún conocimiento de programación. Pero esto ya son palabras mayores que requieren de un gasto mucho mayor.

Elección de mampara según el estado de salud.

La primera clave para elegir una mampara de ducha para personas mayores es tener en cuenta el estado físico de la persona. Si goza de buena salud y no tiene problemas de movilidad, puede elegir una ducha abierta con barras de sujeción en las paredes. Este tipo de ducha tiene una puerta de cristal deslizante que suele accionarse con una manivela montada en la pared interior, lo que permite a los usuarios entrar y salir con facilidad al tiempo que les proporciona apoyo si lo necesitan.

Sin embargo, si alguien tiene una fuerza o resistencia limitadas, es posible que no pueda abrir y cerrar este tipo de puerta por sí mismo, e incluso si pudiera, podría llevarle un tiempo extra en el que su equilibrio podría flaquear o podría perder la concentración en lo que está haciendo mientras alcanza la manivela. En este caso, una opción cerrada (como un cerramiento acrílico tipo bañera) sería más adecuada porque hay menos riesgo de caerse de la cama o de resbalar al vestirse con la ropa mojada después del baño.

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