Permítanme comenzar definiendo la desnudez, tal como se expresa en el Diccionario Merriam Webster, como estar desprovisto de una cubierta natural o convencional, especialmente no cubierta por la ropa. El acto de ir desnudo nace fuera de moda. En este punto me gustaría traer a primer plano ciertos cambios de la moda al nudismo. El lector antes de que esta generación entrara tanto en la era del jet como en la de la información, se ha visto a mujeres con prendas de todo tipo sembradas creativamente.
Algunos de los cuales son tan interesantes y atractivos para la vista; por otro lado aceptable. Es una perogrullada afirmar sin equívocos que es el anhelo de la moda lo que llevó a las mujeres a vestirse y aparecer desnudas. El nudismo que practican las mujeres de todo el mundo existió a través de la evolución de la moda. Es en este contexto que los intelectuales lo captaron como la práctica de desnudarse, especialmente en grupos sexualmente mixtos. La llamada tendencia evolutiva en la industria de la moda que ahora conduce a ir casi desnuda es algo con lo que hay que lidiar.
Hoy en día, se ha convertido en una norma y está socialmente aceptado vestirse como uno quiera. Se ha adoptado sin preguntar cuáles son las implicaciones. ¿Cuáles son los efectos para la sociedad? El enfoque de este artículo gira en torno a las preguntas anteriores y cómo resolver esta locura social. Nuestro nuevo glamour de moda para mujeres solo está destinado a distraer al sexo opuesto. En los días pasados, las mujeres se concentraban en cualquier cosa que pusieran en sus manos. Pero hoy, al ver a una dama mal vestida, su enfoque cambia a pensar en cómo ser la que usa esa bomba llamada minifalda, abrazo al cuerpo, jeans ajustados, etc.
En consecuencia, esto ha traído como consecuencia la violación de niñas y niños, la amplia propagación del todopoderoso virus denominado Virus Inmune Humano (VIH). Nuestra sociedad es testigo de una alta tasa de robo a mano armada, síndrome de hacerse rico rápidamente, asesinatos rituales, por mencionar solo algunos. No es solo el problema de la recesión económica lo que hace sufrir a las masas, sino que, por el contrario, nos hemos negado a corregir nuestra prioridad. Los constructores de nuestras casas insisten en subirse al carro de las últimas prendas que se ven hoy en el mercado. Han cruzado el Rubicón en lo que a vestir con modestia se refiere. En el mundo femenino, o te vistes mostrando tu parte íntima o no estás en sintonía con la locura de la modernidad por la desnudez de la mala intención.